Esperando el estreno

A pocos días de nuestro estreno nuestras actrices esperan el momento en la concentración del club.

PIZARRA

Que instante preciso y transformador es el del "clac"que separa la realidad de la ficción.
A partir de allí el tiempo se detiene hasta nuevo aviso, y entramos en un Universo mágico que hemos construído entre todos los que hacemos el Cine.

del DIARIO DE FILMACION de Sangre del Pacífico

"...un día estuvimos varias horas demorados porque un piquete desvió el ómnibus que traía actores y técnicos de Bs. As.. Los que esperábamos preparamos una guardia de honor con los esgrimistas que filmaban ese día para recibir a los que llegaban tarde viajando..."

a propósito de unas preguntas de unos psicoanalistas...

1-En la oscuridad de mi cuarto mamá o papá se sientan en mi cama y me cuentan un cuento.
Me entrego confiado a ese viaje que me llevará a lo desconocido sabiendo que hay un retorno a lugar seguro.
Creo que algo de eso me pasa en la butaca del cine.

2-La gramática de los sueños tiene una libertad que pocas cosas tienen.
Los surrealistas tomaron esa bandera y la trajeron a la Tierra.
El cine tiene ese permiso, y algunas veces lo usa.

3- ¿Porqué se llama "amor loco" a ese tipo de amor?
Desde "Ese Obscuro Objeto del Deseo" de Buñuel, hasta "Los abrazos Rotos" de Almodóvar, siempre me conmovió lo que una mujer puede provocar en la vida de un hombre.
Desde allí escribí "Sangre del Pacífico, una película donde el inconsciente de sus cuatro protagonistas se cuela e irrumpe al primer plano (como ante aquella puerta cerrada en una conferencia que cita Freud) y toma forma de forma de sueños, fantasías eróticas y recuerdos encubiertos.

4-Toda la película podría caber en lo que ese Quijote alucina mientras nada en un agua sin límites. Un mar de representaciones, de recuerdos y de ensueño.

CHINA IN THE SKY WITH DIAMONDS

Picky Paino, una de las protagonistas de "Sangre del Pacífico"

Sueños, el que trate de entenderlos quedara como burro, decía Shakespeare en sueño de una noche de verano.

Haciéndole caso pues, no voy a tratar de entender, ni de explicar lo que fue este sueño para mi.
Solo transmitir las ganas PROFUNDAS que tengo de compartirlo con los valientes que se animen.

Boy como capitán de esta nave, nos llevo de viaje.
El nos fue contagiando magicamente, a cada uno....UNO POR UNO, como la admirable hormiga que trabaja sin cansancio; lenta pero segura, sabiendo para que y por que, como y cuando!

Cada persona que trabajo en esta película entrego su ARTE, su DON y TESORO.
Verdaderamente fue un placer compartir un viaje con tanta gente linda en todos los sentidos!

Gracias Boy por juntarnos y sacarnos a pasear.
GRACIAS por hacer de este sueño propio un sueño común en todos!

Beatriz Di Benedetto, Vestuario de "Sangre del Pacífico"

sangre en la sal
gota en el desierto
arena en el mar
caballero ardiente
fuego del hogar
arcano del pacífico
sangre en la sal









Sangre del Pacífico fue una larga hebra que nos ofreció Boy y empezamos a ovillar entre todos.
Cuando la madeja estuvo gorda empezamos a tejer cruzando los hilados en la urdimbre: el mar, la pampa, los cielos, la esgrima, la aldea, los corceles, los testimonios, la sospecha de una gota de amor y...otra vez el agua que distorsiona las emociones.
La película me tiene atrapada. Soy su aliada...aunque solo colaboré desde la creación de los personajes !
Bea

Habla Diego Flesca, Director de Producción

Cuando yo era niño, muy niño, ya me llevaban al cine REAL a ver dibujitos.

Por mi podía pasar horas allí. Luego descubrí las películas. Y las quise ver
todas, pero no pude.
Algo de ese útero oscuro, de esa puerta de escape a dimensiones extrañas,
que me transformaba en otro y me hacia vivir otras realidades, marcó mi vida
para siempre. Y, fiel a mi mismo, quedé pegado.
Sin darme mucha cuenta, crecí, estudie, me hice actor, y finalmente estuve
en películas. Pero algo no cerraba, no alcanzaba. No quería sentarme a una
mesa y sólo disfrutar de un rico plato, quería comprar las zanahorias, picar
el ajo y el perejil muy chiquito, engrasarme las manos salando la carne,
elegir platos, copas, abrir el vino y prender las velas.
Así que en lugar de hacerme chef, empecé a trabajar en cine. Hice
producción, dirección, guión, sonido, FX, montaje, post... hice de todo y
descubrí que era eso lo que quería: hacer películas.
En Sangre del pacífico “piqué el perejil”. Y aunque yo hubiera trabajado en
otras películas, esta era diferente, esta tenia un olor mas personal. La
sentía desde otro lado. Mucho mas cercano. Tan cercano y familiar como para
permitirme hasta dudar de trabajar en ella. Casi una insolencia. Pero las
cosas tienen su propio peso y la moneda terminó cayendo. En este punto debo
reconocer y agradecer la inteligente paciencia de nuestro querido Boy,
hermano Olmi, que supo manejar neuras y tiempos, hasta que no pude dejar de
ver lo que tenia frente a mis narices.
Y nos fuimos a Uruguay, de guerrilla con dos súper 8.
Y todo comenzó.
Y finalmente, hice de todo

Sangre del pacífico.
Sangre del pacífico.
Lo repito y lo escucho resonar en las quijadas.
Sangre del pacíficooooo…...

Gracias a todos

Flesca
El hombre bolo

Gracias Colace !!!

Quiero agradecer esta foto de la filmación que nos cedió Christian Colace para integrarla al afiche que está por salir a la luz.